viernes, 16 de octubre de 2015

Princes of the Apocalypse - Non-Original Sound Track

Siempre he pensado que una buena música puede ayudar a la inmersión de los jugadores en la historia, así como el resaltar un lugar importante con una melodía especial que le identifique, ayudando de cierta manera que un calabozo sea mas fácil de recordar.

En esta ocasión he decidido usar música de dos series de juegos distinguidas por su calidad y ser fácilmente identificables por la mayoría de los jugadores de mi mesa, The Legend of Zelda y Dark Souls. En particular siempre me han gustado los calabozos de TLoZ por lo que he decidido usar música de esa serie para representar los territorios de los malignos cultos elementales, por otro lado el juego de Dark Souls tiene jefes memorables, y aun que no planeo hacer que cada npc especialmente poderoso tenga una melodía, he decidido que los profetas y los archi-elementales se merecen tener propia pieza que les caracterice, después de todo no hay nada mejor para sentir la tensión que escuchar el tema del jefe final.

Puestos de avanzada:

Templos elementales:

Templo del Mal Elemental:

Nodos Elementales:

Profetas:

Archi-Elemetales


jueves, 15 de octubre de 2015

Princes of the Apocalypse Session 7: Sacred Stone Monastery – Sacred Stone Monks

Sesión 7: Monasterio de la Piedra Sagrada – Los Monjes de la Piedra Sagrada

El clérigo de la piedra negra empezó a usar la información que se había recolectado de los aventureros junto con los recursos del culto para detener a aquellos intrusos que se habían entrometido demasiado. Sin duda había recuperado algo de prestigio ya que ahora tenía una voz y voto cuando antes se le consideraba un fracaso, pero la paciencia había brindado frutos.

Los aventureros pasaron por Beliard encontrando que el clima estaba cambiando de forma realmente drástica, lo que había sido un día tranquilo se había transformado demasiado pronto en una tormenta de viento. La gente se refugió en sus casas cerrando puertas y ventanas. El poderoso viento duro varias horas dejando a la gente dentro de sus casas esperando que aquello terminara mientras que algunas ventanas azotándose con fuerza rompieron los vidrios que debían de proteger. No hubo lesionados pero sin duda aquello no había sido natural y los daños materiales eran cuantiosos.

Cuando las cosas se calmaron uno de los aventureros visito a los vigilantes, la fuerza de la ley en Beliard para comentar sus descubrimientos sobre el monasterio para que den la noticia al Summit Hall de que ellos eran los culpables del atentado contra la diligencia de Mirabar. Se despidieron sin saber cuándo llegaría el mensaje confiando en que la noticia llegaría a quien debía. Poco después de que se retiraron los aventureros para cruzar el Valle Desarin hacia el monasterio, un sujeto en túnica que había sido sorprendido por la tormenta pidió refugio en el pueblo, resulto que dicha persona era un aprendiz de artes arcanas y como agradecimiento envió el mensaje donde seria recibido por los paladines de Samular.

La mañana del primer día de camino por el valle no presento ningún problema a excepción de lo desconocido del terreno, pero en la tarde un sonido extraño ascendía por el suelo para salir una extraña y poderosa criatura llamada Bullete, conocido como tiburón de la tierra. La criatura los había tomado por sorpresa y con su formidable fuerza ataco a los aventureros, las cosas no se veían bien pero un ligero temblor sacudió las cosas haciendo que dos monstruosos insectos llamados Anklers subieran a la superficie y enloquecidas atacaran a todo lo que tuvieran cercas. Cuando el bulette se encontró herido cavo su camino al suelo para escapar mientras que los insectos pudieron ser exterminados antes de que una tragedia ocurriera. Aquel evento era un signo evidente de que alguien los deseaba muerto, demasiadas coincidencias para ser algo al azar.

Descansaron y continuaron su viaje llegando al atardecer al monasterio de la Piedra Sagrada donde fueron interceptados por un clérigo enviado por los caballeros de Samular como apoyo a su misión. Esperaron a la noche y entraron por el túnel secreto por el cual habían salido la última vez esperando tomar el lugar por sorpresa. El lugar parecía menos custodiado que la última vez, sin duda no habían tenido tiempo de recuperarse de las pérdidas del último enfrentamiento y no tardaron mucho en salir de las minas y encontrar que las escaleras que llevaban al monasterio.

Después de recorrerlo a un poco llegando al jardín del templo, al ver estatuas de gárgolas el temor de ser atacados por ellas los hizo perder la precaución y empezar a atacar a las estatuas esperando que alguna fuera un monstruo. Sin saberlo una de las ventanas del jardín daba a la habitación de la líder del monasterio, Hellenrae, una mujer que había perdido la visión a una edad temprana, endurecida por la vida y usando su fuerza de voluntad y entrenamiento marcial había logrado suplir la ceguera que sufría. Se levantó de inmediato para llamar a los demás y aplastar a los intrusos con sus manos desnudas.

Los aventureros habían atacado a varias de las estatuas de jardín hasta que una de ellas se movió con el impacto y empezó a volar en dirección de ellos junto con otras dos gárgolas que se encontraban en ese mismo lugar. Su paranoia había resultado cierta pero ahora se encontraban rodeados por extrañas criaturas voladoras de piedra. Estas aprovechando el estar al aire libre intentaron tomar a los más ligeros del grupo con sus garras y ascender con ellos para estrellarlos contra el suelo. Una de esas criaturas fue destruida en pleno vuelo y alguien tuvo una larga caída de 30 pies de altura, pero la otra gárgola había logrado alejarse volando con  su presa soltándola al doble de dicha altura, solo la destreza de su víctima la salvo de terminar hecha pedazos en el suelo con una maniobra que redujo en gran parte la dura caída.

Las criaturas fueron destruidas, pero antes de tener oportunidad de si quiera celebrar, notaron los pasos de al menos una decena que se acercaba a su dirección, si se quedaban en el jardín los rodearían y retrocedieron a uno de los pasillos donde la superioridad numérica no tuviera tanto valor. La líder del monasterio había decidido que caerían bajo su puño y se lanzó sin miedo a los extraños, esquivando gran parte de sus ataques, bloqueando y contraatacando con una destreza como pocos han logrado. Logro cruzar la primera línea de defensa de los aventureros atacando a los miembros más débiles que tenía a la mano, pero al final las artes arcanas lograron robarle la conciencia. Aunque su determinación era tal que aun inconsciente seguía de pie en posición de ataque. Después de su derrota los monjes trataron de huir, pero una cruel trampa había que sus intentos de huir les pinchara y cortara con espinas que salían del suelo. Sin más remedio se lanzaron a un ataque suicida que termino con la muerte de todos los monjes presentes.

Cuando llego la calma empezaron a explorar el monasterio, sin saber exactamente que buscaban. Encontraron una pequeña destilería con botellas de brandy hecha por los monjes del monasterio y al llegar al escritorium encontraron lo que parecían ser las creencias que del culto. Marlos Urnrayle es el Profeta de la Tierra, obtiene de un lugar llamado "The Fane of the Eye" poderosas visiones y es el lugar donde encontró a "Ironfang, el implementador sagrado del Poder de la Tierra". Marlos se ha establecido en el Templo de la Piedra negra, antes unas ruinas enanas hace largo tiempo abandonadas ubicadas debajo del Monasterio de la Piedra Sagrada y que el murmura sobre algo llamado la Geoda Negra, cuando esté lista "La siempre creciente montaña vendrá y rehará estas tierras a su propia imagen".

Al parecer el monasterio solo es una parte de algo mucho más grande, ¿Que harán con lo que acaban de aprender? ¿Buscaran las antiguas escaleras que los llevarían al Templo de la Piedra Negra? O saldrán para pelear contra amenazas más inmediatas como los piratas que aterrorizan el rio Desarin. Quizás busquen más pistas de la delegación perdida, después de todo, el monasterio no parecía ser el único involucrado.

Princes of the Apocalypse Session 6: Sacred Stone Monastery – Mines

Sesión 6: Monasterio de la Piedra Sagrada – Escape de las minas

Despertaron en la extraña cripta que se encontraba en las profundidades del monasterio, el lugar parecía no haber sido habitado o si quiera recorrido en un largo tiempo. Intentaron abrir las puertas de la cripta esperando tener una ruta de escape del monasterio pero magia tenia aquellas puertas selladas. Después de un enorme esfuerzo físico pudieron sobrepasar la poderosa magia que protegía la puerta, tal fuerza hubiera hecho pedazos la madera de la misma pero esta se abrió suavemente.

Tras la puerta se encontraban a través de un pasillo una simple puerta de madera y cantidad de túneles que se dirigían a todas direcciones. Se acercaron a la puerta con curiosidad pero sin precaución y esta se abrió mostrando a un grupo de Orogs y un Ogro. Miraron con sospecha a los aventureros pero no conocían a la gente que pertenecía al culto por lo cual exigieron la señal para saber si ellos eran aliados o enemigos. Apresurados intentaron hacer con sus manos un ademan similar al extraño triangulo que habían encontrado varias veces antes y aquellas criaturas volvieron a su habitación convencidos de que eran nuevos reclutas.

Evadiendo aquel enfrentamiento se dispusieron a explorar las minas, parecían abrirse en todas direcciones y al examinarlas notaron que no había ningún mineral que pudieran sacar de aquellas paredes, solo la roca misma de la cual estaba construido el monasterio ¿Cual era la razón de aquellas excavaciones? No tardaron en encontrar las celdas de los prisioneros, personas que eran exprimidas hasta la inconsciencia cavando aquellos túneles los cuales estaban desesperados por libertad.

Los aventureros trataron de calmar a los prisioneros que empezaron a gritar terminando por llamar la atención de las criaturas que habían engañado minutos antes. Sabían que tenia que haber intrusos y preguntaron a los aventureros donde se encontraban las personas que habían provocado tanto alboroto. Con gran suerte lograron engañarles para alejarse pero terminaron por llegar a donde se encontraban algunos prisioneros los cuales fueron atacados en castigo. Pronto los aventureros fueron en su auxilio tomándoles por sorpresa derrotandoles con gran táctica y poco esfuerzo.

Del cadáver del ogro recuperaron la hedionda llave que liberaría a los prisioneros de sus cadenas y encontraron entre ellos a un miembro de la delegación perdida de Mirabar, un enano que se había negado de sobre manera a trabajar en aquella mina pero que en los momentos en que había sido sometido había encontrado un muy angosto túnel colapsado que llevaba al exterior. Les hablo de como habían sido atacados por un gran grupo de bugbers dirigidos por un de los monjes del santuario para luego ser aplastados con enormes rocas que destrozaron las corazas en las que viajaban. Los prisioneros estaban famélicos pero con los aventureros cubriéndoles el escape este podría ser posible.

Los prisioneros fueron cegados por la luz de la libertad y estos fueron escoltados, en el camino se encontraron con unos enanos mineros que parecían con los cuales compartieron algo de comida y bebida hasta separarse y terminar por llevar a la gente hasta las afueras de Red Larch, teniendo que pudiera afectar negativamente si les veían con ellos.

Buscaron a sus contactos y entre las noticias nuevas era que la hermana Garael había salido de Red Larch con destino desconocido mencionando algo de un "Hechicero del fango" que tenia que ver con el culto de la tierra, el rumor de que en poco tiempo un extraño grupo de druidas realizaría un ritual desconocido por la enclave esmeralda y pistas de que el asesino que buscaba la asesina se encontraba refugiado en algún lugar del valle Desarian.

Tenían que volver al monasterio para limpiar aquel infame lugar que se hacia pasar por una humilde orden de monjes pero que había hecho tanto daño a la región, se dirigieron a Beliard para recoger sus monturas pero en el puente de piedra encontraron a un grupo de marineros que les pedían ayuda para transportar cosas y que los protegieran de los piratas del rió. Para su infortunio esos marineros resultaron ser los piratas he intentaron asesinarles en el centro del rió sobre sus botes, donde tenían toda la ventaja lejos de la tierra, pero cuando las cosas se pusieron en su contra no dudaron en arrojarse al agua y escapar buceando.