martes, 1 de marzo de 2016

Princes of the Apocalypse Session 19: Nettlebee Ranch - Curse of the Fire Witch

Sesión 19: Rancho Nettlebee – Venganza de los Uthgard

Los aventureros fueron contactados por sus superiores informándoles de diferentes rumores de lo que acontecía en la región. Uno de los rumores decía que en los ranchos cercanos a Westbridge están sufriendo ataques en su ganado y asustados por una extraña bruja de fuego. Sospechando del culto de la llama eterna y sin otros asuntos más apremiantes se dirigieron al noroeste.

El camino les tomaría mas de un día y al anochecer se encontraron cercas de una pequeña granja en la cual quizás pudieran pedir posada. Pero pronto se hizo evidente que el lugar estaba solo, parecía que un grupo de personas se había llevado a la gente que habitaba en el lugar. Buscaron pistas y notaron múltiples huellas que después de un tiempo se separaban y perdían después de un largo camino. Ya que el lugar estaba deshabitado usaron el lugar para descansar y sacrificaron a uno de los animales para la cena.

Al día siguiente llegaron temprano al rancho Nettlebee, sin duda era de los ranchos más grandes que habían visto, con cientos de cabezas de ganado y amplias pasturas donde caballos trotaban. Fueron recibidos por el patriarca de la familia del rancho, Wiggan Nettlebee quien les informo que estaba furioso por los constantes ataques que recibía su premiado ganado, además de mencionar que pronto los ataques podrían empezar a llegar a su familia.

Envió a su nieto llamado Watson para que guiara a los aventureros a donde creían que se encontraba la bruja. Watson se mostraba bastante asustado por la situación, era lógico, estaban por ir a un lugar peligroso y no se veía muy fuerte. El camino no era demasiado largo y se encontraron con una caverna la cual tenía árboles quemados, pero el ambiente se sentía frio. El joven les dijo que no los acompañaría mas cercas por miedo de que algo malo fuera a pasar. Él sabía que su abuelo tramaba algo, gente extraña lo visitaba de vez en cuando y le habían contado que gente mala vendría al rancho diciendo que ayudarían, no sabía que planeaba pero simplemente no se le podía decir que no al patriarca. Al escuchar un derrumbe sabía que tenía que correr, sea lo que fuere algo le decía que no tenía que estar hay.

Los aventureros entraron a la caverna la cual estaba llena de monolitos de piedra con inscripciones primitivas, aparentes crónicas de caza de las tribus bárbaras locales. El ambiente no parecía recibir paso constante por la fina capa de polvo que cubría el lugar. Al avanzar se encontraron con lo que parecía ser una tumba con tres altares quemados y una pila de huesos en un altar en el centro de la habitación. Un temblor retumbo por la caverna derribando los monolitos y gran parte del techo bloqueando la única entrada y salida del lugar.

Algo con esa última profanación despertó la ira de un antiguo guerrero bárbaro llamado Javor, la habitación bajo su temperatura a menos de los cero grados centígrados y los huesos del guerrero flotaron en el aire para reformar su antiguo cuerpo para cumplir la venganza que se le había permitido por fuerzas del mas halla, ahora era un revenant y nada lo detendría. Les pregunto a los aventureros quienes eran y les informo que quien había profanado su sepulcro no estaba entre ellos para luego saltar al túnel colapsado y empezar a cavar desesperado su salida.

Mientras los aventureros esperaban que el terminara de excavar la salida, del suelo empezaron a surgir manos de piedra que procedieron a golpearlos con una fuerza brutal. Todo era una trampa del Culto de la Piedra Negra para intentar asesinarlos y ahora se encontraban rodeados por un grupo de Earth Elementals. Aquellas criaturas les habían sorprendido al salir por el suelo natural de la caverna con el único propósito de matarles, pero los aventureros después de momentos tensos lograron destruirlos.

Una vez que el Javor termino de liberar el camino de piedras con sus propias manos afuera le esperaban una gran comitiva de barbaros que le esperaban a causa de la visión de alguien de la tribu Uthgard de que su antiguo jefe había vuelto a la vida, en otra situación hubieran atacado a los aventureros, pero si seguían vivos su ancestro les había permitido vivir.  Este le dijo a su gente que su tumba había sido profanada y que aquellas personas debían de morir en sus manos mientras que su pueblo se emocionaba con la idea de ir a causar destrucción y una masacre en todas aquellas personas que se encontraran.

Al sentir que un desastre se avecinaba los aventureros decidieron intervenir prometiendo buscar a los que habían molestado la tumba y estos aceptaron con la condición de arreglar que se les diera oro y ganado (cosa que pensaban tomar de todas formas si hacían una masacre) dándoles hasta el anochecer para capturarles.

Volvieron al rancho pero aparentemente no se encontraba Wiggan Nettlebee, quien por la descripción tenía que ser de los culpables. Les dijeron que probablemente el hijo de Wiggan, Bertram, podría saber dónde se encontraba ya que solían pasar muchos tiempos juntos. La otra pista que tenían era Watson que estaba escondido debajo de una cobija en su habitación para luego pedir perdón por lo que había hecho y decirles que su abuelo había estado viéndose con gente extraña que le asustaba y lo llevaron consigo encantándolo para que les siguiera.

Decidieron usar la magia para localizarles y un simple hechizo les dijo que se encontraban en algún lugar debajo del granero. Ambos les habían escuchado entrar en el granero por lo cual se pusieron a cubierto detrás de cajas y otras cosas, Bertram preparaba una ballesta mientras que el viejo Wiggan uso magia para defenderse. Desafortunadamente para ellos, después de todo lo que habían pasado en la fortaleza pérdida de Belsimer esto era sencillo y en unos instantes fueron capturados con vida.

Una vez que  salieron encontraron a la tribu de los Uthgard para matar a los infractores. Javor rompió el cuello de Wiggan y Bertam reconociéndoles como los que habían profanado su descanso y la líder de los barbaros asesino a Watson que había sido llevado como culpable. Recuperaron lo robado de la tumba y robar todo el ganado, joyas y oro que pudieran tomar. Dejaron a la gente con vida como habían prometido pero aun así la granja había perdido la mayoría de sus bienes como a tres miembros de su familia.

Los aventureros fueron invitados a acompañar a Javor a su tumba donde volvería a su descanso y el resto de la tribu regreso a las llanuras con su nuevo ganado. Habían triunfado sobre otro esquema del culto de la tierra, pero ahora tenían que viajar a Triboar donde un extraño orbe de fuego había sido robado y probablemente llevado al mercado negro de Yartar.