Después de limpiar los restos que se encontraban debajo de la torre de la Luna Escarlata los aventureros encontraron un largo túnel que el término por llevar a una serie de túneles debajo de la tierra. Al descender por los túneles encontraron un camino el cual estaba completamente iluminado con antorchas de flamas eternas por todo el lugar que los llevo a la entrada de una construcción subterránea que parecía haber sido tomada por cultistas.
Se introdujeron en el lugar sin tomar muchas precauciones, lo cual provoco que un grupo de Hobgoblins y su capitán vestidos con tabardos rojos con el signo de los cultistas del fuego empezaran a atacarles. Los aventureros se confiaron y permitieron que los guardias realizaran efectivos y devastadores ataques coordinados contra los intrusos antes de caer por los ataques. El sonido de combate había llamado la atención de dos guerreros que se encontraban en la habitación siguiente quienes prepararon el terreno para su ataque.
Los aventureros cruzaron una gran puerta de piedra que les llevaba a una gran habitación con cuatro enormes columnas de obsidiana, el aire se sentía sofocante y antes de reaccionar la puerta detrás de ellos fueron cerradas y al pronunciar las palabras "Imix, defiéndenos" hizo que las columnas se encendieran en llamas incendiando toda la sala. Dos guerreros que habían ofrecido su corazón a Imix, literalmente, poniendo en su lugar la llaman Eterna de su señor. Eran llamados los Ráselas y les habían preparado una trampa a los intrusos.
La batalla fue difícil, la habitación producía llamas intensas a todos los presentes mientras que los guerreros peleaban cruelmente contra los aventureros, forcejeando con ellos y cerrándoles el paso para salir de la habitación aprovechando la bendición de Imix que los volvía inmunes al fuego y calor. La batalla fue corta pero intensa, pero se llevaron una horrorosa sorpresa cuando al derrotar a los guerreros estos explotaban en inesperadas bolas de fuego, dejando solo esquirlas y metal torcido lo que antes era una persona.
Debilitados por el encuentro los aventureros decidieron salir a descansar a la torre de la Luna Escarlata, pero al regresar se llevaron con la mala sorpresa de que nuevos guardias habían descubierto su intrusión y renovado las defensas. Derrotaron a los nuevos guardias pero la habitación de las columnas llameantes los volvió a detener y decidieron dar marcha atrás.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario